Desde que la conocí descubrí el sabor a lo infinito, el sabor a plenitud y al salvataje. Sobretodo a salvataje, fue como esa dosis de aire cuando todo se vuelve abrumador, ese sorbo de agua cuando tenes sed o esas horas de sueño cuando pasas mucho tiempo sin dormir. Mi premio a mis buenas intenciones, mi medalla de honor en esta vida que me dió y me quitó.
En muchos lados me siento incómoda, descolocada y desorientada, pero en tus ojos mi amor veo el hogar, la calma y mi dirección. Los abrazos más cálidos y genuinos, los besos más hipnotizantes y las caricias más reparadoras que algún día conocí.
Cuando la nube gris se acerca, suelo cerrar mis ojos e imaginarme a tu lado haciendo chistes, bailando o cocinando nuestras comidas favoritas. Siempre mi motor es volver a verte, volver a estar con vos. Y así detener un rato el tiempo y escucharte, y admirarte por lo que sos y por lo que queres ser. Admirarte por tu valentía y por tu forma de ver las cosas. Tengo al lado mío un amor para toda la vida, que me sostiene y me impulsa a ser cada día un poco mejor.
Tu amor mi amor, cambió mi vida en 360 grados. Me volvió el alma al cuerpo, me hizo sentir que valió la pena la espera, los errores del pasado, todos y cada uno de los aprendizajes. Cuando la ansiedad golpea mi pecho, apareces vos como mi salvavidas, aparece tu imagen para hacerme sentir que todo va a estar bien. Tus te amo, tus actos de amor, me hacen creer en el amor para siempre. Me aseguran y reafirman que estoy en casa, que es acá donde me quiero quedar.
Y si tengo que hablar de tu hermosura, no creo que existan palabras para describir precisamente lo que sos. No creo que existan palabras que no te limiten, porque sos mucho más de lo que yo puedo definir acá. Sos una persona maravillosa en todos los sentidos y más maravillosa me haces sentir a mí al poder tenerte conmigo.
Conozco tus defectos, conozco tus miedos, conozco gran parte de tus tristezas. Y no me asusta, sé que juntas podemos acompañarnos y desafiarnos para dar lo mejor y más. Sé que te esforzas, se que das tu máximo esfuerzo y eso para mí, es algo que no tiene comparación. Siempre me voy a querer quedar a intentarlo aunque a veces me patine en el intento. Nunca voy a lastimarte intencionalmente y si tengo que luchar por vos, tengo preparado mi escudo y mi armadura. Lo haría sin pensar.
No quiero imaginarme lo mucho que se derrumbaría mi mundo sin vos.
No me voy a cansar de decirte gracias. Gracias por salvar mi vida y por hacerme creer nuevamente en el amor.